martes, 30 de octubre de 2007

La Receta del Budín de Pan

Ingredientes:
5 Croissants
6 Huevos
1 Taza de azúcar
2 Tazas de leche
2 Tazas de crema
150 grs Pasas de uva
Vainilla
Especias


Se pican los croissants con la mano, desmenuzándolos bien y se van depositando directamente en un molde o budinera. Algunas recetas incluyen la incorporación de mantequilla al pan, pero los croissants tienen suficiente grasa, lo que hace innecesario ese ingrediente en esta receta.

En una olla se calienta la leche y la crema, se agrega la taza de azúcar y vainilla, clavo de olor, nuez moscada y otras especies a gusto. Revolver bien sin que hierva.

Los 6 huevos (clara y yema) se baten y se va incorporando la leche tibia poco a poco, revolviendo y sin dejar que se cocinen los huevos. Una vez hecha esta mezcla, se vierte sobre el pan picado, se incorporan pasas u otros frutos secos (opcional) y se deja reposar 4 horas. Con un tenedor grande se muele con cuidado el pan, tratando que quede los más homogéneo posible.

El molde con la preparación se lleva a horno mediano (170ºC) a baño de maría, alrededor de 30’ o 40’ o cuando al introducir un cuchillo o un palito de brocheta no queden restos de masa adheridos al mismo.

Se puede acompañar con crema chantilly, manjar, miel de abejas, miel de palma o almíbar.

miércoles, 24 de octubre de 2007

La Carnicería de Alto Jahuel

Es muy fácil recomendar la carnicería de alto Jahuel. Es atendida por Rubén Fernández, su actual dueño e hijo del antiguo dueño. Es un local muy sencillo y sobrio, pero la gracia está en los productos que vende y especialmente en la posibilidad de hacerse amigo de Rubén, eso implica la reserva de costillares, arrollados y demases.

Rubén elabora tal vez uno de los mejores arrollado huaso de la zona (de una zona muy amplia), es necesario reservarlos, pues como se ha corrido la voz, a estas alturas están muy sobredemandados. También vende perniles cocidos, chunchules, pollos asados en horno de barro los domingos.Tiene unas prietas muy buenas que según él fabrica una tía. Debe ser cierto, porque una vez me contó que las prietas de la semana las había hecho él y, perdonáme Rubén, se notaba que no las había cocinado tu tía.

Si es necesario para sus planes culinarios, puede pedirle a Rubén que le guarde un costillar entero de chancho (al horno de barro, 5 o 6 horas de cocción) o una pata del mismo animalito, a la que se le puede aplicar el mismo procedimiento. También se encuentran lenguas, chunchules, riñones y otras exquisites mata-arterias.

Además importa al Alto, dos productos cárneos que es obligación destacar, los corderitos del secano costero y las longanizas de San Carlos. Los corderos que vende Rubén son exquisitos, especiales para los meses de primavera, son de Marchigüe, Iloca o Lipimávida y, sin exagerar, le pegan tres chirlitos al mentado "cordero magallánico".

Las longanizas de San Carlos, vienen a medio ahumar y en se presentan en tiras de a lo menos 30 cms. de largo. Hay que preguntar cuando se vean colgadas atrás y reservarlas, hasta que estén bien secas, es decir oreadas y que hayan chorreado suficiente grasa. Aplicada esta táctica, quedan casi inigualables.

Gran valor Rubén y su establecimiento, los fines de semana y los "dieciocho" trabaja como loco, los días de semana se le puede ver al ponerse el sol, sentado fuera de su local en la Calle Miraflores al lado de la parroquia de Alto Jahuel.

Carnicería de Rubén Fernández, Calle Miraflores Nº 156, Alto Jahuel. Pedidos y reservas al fono 8219185.

Estero Upeo

Nota previa: Este cuento lo escribí hace 12 años, lo ilustro con el video de mi hijo, sacando su primera trucha en el lago glacial más grande de Sudamérica, casi 20 años después que su padre.
No les quepa duda alguna, el relámpago verdiazul aún está grabado en mi retina.



Hacía frío, el cielo todavía estaba gris. Juan se desperezó dentro de su saco de dormir, la súbita toma de conciencia de que ese era el gran día, el día esperado, lo despabiló totalmente; ágilmente, de un salto, salió del saco y cayó sobre la delgada arena que tapizaba esa ribera del Estero Upeo.

Tomó la mochila y extrajo con cuidado los avíos de pesca. Con destreza armó la caña de fibra de vidrio; destapó el tarro donde estaban los gusanos de tebo, esos gusanos anaranjados que parecen de goma, el fuerte olor le hizo recordar que estaban vivos. Escogió uno grande y gordo, y lo ensartó en el anzuelo más pequeño que llevaba consigo, pensó que tal vez sería demasiado chico, ya que el gusano lo cubría por completo.

Con decisión se acercó al borde del agua. Justo frente a él, el río bruscamente detenía su estrepitosa carrera y se volvía manso y suave, la espuma se convertía en un espejo esmeralda y el curso de agua se abría para formar un pozón frío y profundo.

A esa hora las truchas deberían estar hambrientas, sabía que al amanecer, el sol aún no calentaba las capas superiores del agua y las truchas arcoiris se atrevían a subir a buscar alimento hasta la misma superficie.

Subió a una peña ubicada lo suficientemente cerca del lugar donde quería lanzar la carnada y lo prudentemente alejada, para que los astutos peces no pudieran ver su silueta a través del agua.

Antes de lanzar el anzuelo, miró hacia atrás, sus compañeros aún dormían. Los tres eran expertos trucheros y él, pese a formar parte del grupo por varios años, aún no lograba pescar su primera trucha de río.

Le habían dado ésta como su última oportunidad. Ellos no usaban carnada viva y aborrecían esos gusanos hediondos . Esta era la última vez que los podría usar, de ahora en adelante, si quería seguir pescando con ellos, sólo podría usar carnada artificial.

Respiró lenta y profundamente, el aire frío llenó sus pulmones y le dio ánimos. Lanzó o mejor dicho, puso sobre el agua el gusano de tebo que escondía al pequeño anzuelo y comenzó lentamente a soltar el sedal. La suave corriente del pozón lo arrastró lentamente, era tal como lo había planeado, el anzuelo no se hundía sino que flotaba dentro del gordo gusano.

El puntillo anaranjado se alejaba pausadamente y, costaba distinguirlo por la sombra matinal de unos boldos que crecían sobre la ribera opuesta.

De pronto sin ninguna señal de aviso, un relámpago verdiazul, se disparó desde el agua y dibujó una curva prodigiosa en el aire. Esa breve imagen que se grabó para siempre en la retina de Juan, terminó cuando el relámpago se apagó al hundirse con fuerza sobre el punto anaranjado.

Todo pasó al mismo tiempo, en un sólo instante, verlo, sentir el brusco tirón, gritar instintiva y jubilosamente, dar vueltas a la manivela del carrete y comenzar a sentir esa emoción única e inolvidable de triunfo sobre la naturaleza, de sacar la primera trucha arcoiris desde el Estero Upeo.

martes, 23 de octubre de 2007

El Camino a la Pega

Qué es lo que usted ve cuando va camino a su trabajo todos los días?

Ese paisaje o suma de vistas es parte de la calidad de vida de cada uno, al ser parte de la rutina, nos afecta positiva o negativamente, lo relevante es estar conciente de ello, para evaluar como está aportando a nuestra vida. Por mi parte tengo el privilegio de disfrutar de paisajes, vistas y panoramas hermosos todos los días.

Salgo de mi casa a un camino rural, que lame los contrafuertes cordilleranos, luego tomo otro camino de campo, con los Altos de Cantillana al fondo, que en invierno están cubiertos de nieve, a los lados viñas, huertos y faenas agrícolas.

A continuación una carretera (concesionada obvio, con portales para el tag más obvio) pero con la cordillera de Los Andes y el sol despuntado sobre ella, al fondo Santiago. Con suerte es posible ver el cerro San Cristóbal, la torre de Teléfonica y, con o sin suerte, se ve siempre el penacho de vapor que desprende la termo-eléctrica de Renca.

¿Qué mas se puede pedir?, ese es un "desayuno escénico" potente, vigorizante, no cabe duda.

Además, algo que no queda reflejado en las fotos son los olores a campo, a alfalfa, a tierra húmeda, a hierba dulce y tampoco los sonidos, los zorzales, tencas, codornices y gorriones, que cada mañana le ponen música a este panorama.

Lo siento si les da envidia, pero para los que tengan vocación, los invito a cambiarse a los suburbios.


lunes, 8 de octubre de 2007

jueves, 4 de octubre de 2007

lunes, 1 de octubre de 2007

PATAGONIA SIN REPRESAS